La elección de mi cámara reflex

Después de largo tiempo usando aquella vieja Centon DF-300, de la cual seguía sin saber para que eran tantos numero como tenia en el objetivo, decidí que la era digital aportaba alguna cosa más interesante, entre ellas no tener que revelar todo un carrete con el gasto que eso me suponía. Ademas en un bolsillo podía llevar perfectamente una cámara que cubriera perfectamente mis necesidades de aficionado a la fotografía.Tras alguna consulta me animé y compré una Nikon Coolpix E2100 por 40.000 pesetas.

Cumplió bien con su cometido aunque con el paso de los años empezó a hacerse muy aburrido. En ese tiempo ya había aprendido lo que era la profundidad de campo y el tiempo de exposición así que un día me planté en un centro comercial buscando una cámara que me permitiera manejar esos parámetros tan interesantes sobre los que había leído infinidad de veces.

El factor económico a la hora de la elección de la cámara era lo principal a tener en cuenta y viendo el buen resultado de mi pequeña Nikon fui decidido a buscar una Nikon D3000. Cual fue mi sorpresa que por 150€ menos me encontré una Sony Alpha A230, no sabía siquiera que Sony se dedicara a la fotografía reflex pero bueno, me la lleve a casa.

Durante dos años fue conmigo a todas partes hasta que un día viendo las posibilidades de las nuevas SLT me hice con una Sony SLT A37, previa venta de la Alpha A230.

A día de hoy no estoy seguro del haber ganado con el cambio, en algunos aspectos a la A37 se le saca mas partido pero creo que el espejo traslucido resta, en algunas situaciones, nitidez, posiblemente provocada por algún reflejo sobre el espejo.


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